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De las deficiencias estructurales del Cuartel de Cartagena se tiene conocimiento de manera oficial desde 2017 y para su reparación se han aprobado partidas en 2019 y 2023 pero JAMAS ha llegado a entrar en el Puesto ni un solo albañil.
Madrid 24 de julio de 2023
Este será el verano más angustioso de los guardias civiles del Cuartel de la Guardia Civil de Cartagena y de las 66 familias que lo habitan. Todos de la noche a la mañana se han encontrado con que su lugar de trabajo y sus viviendas van a ser demolidos porque su casero, la Dirección General de la Guardia Civil, no ha hecho nada por evitar el desastre de edificio en que se ha convertido este Cuartel. Esta dejadez impropia, habitual, de una Institución como la Benemérita dejará en la calle a los agentes y sus familias en pleno verano y en un municipio turístico donde la vivienda asequible, más en estas fechas, no abunda.
Para AEGC esta situación era totalmente evitable y, por supuesto, no estamos de acuerdo con la DGG de que es consecuencia de la última Dana, porque si en ellos hubieran hecho uso de las partidas presupuestarias destinadas para al arreglo de este edificio, 11.403.000€ en 2019 y en 20.000.000 € para este 2023, hoy no estaríamos en esta situación de desalojo. Pero, como no se han gastado ni un céntimo de lo presupuestado para su arreglo, ahora los guardias civiles se encuentran sin lugar de trabajo y, lo que es más grave, sin su vivienda. Con el agravante de que esta decisión de derribar el edificio se tomó hace tres meses pero a los guardias civiles se les ha informado en pleno verano cuando ya estaban convencidos de que se iba a rehabilitar porque para el año próximo aparecían presupuestados otros 72.000 € destinados para este inmueble.
A juicio de AEGC esta situación es indignante y fruto de la inoperancia. Cuatro años han tenido para arreglar los problemas estructurales, han contado con el dinero y no han hecho absolutamente nada, por lo que son ellos y no la Dana los responsables de que el cuartel ahora sea pasto de las máquinas. Además la improvisación y las prisas de ahora obligará, probablemente a los agentes a cambiar de municipio de residencia y sacar a sus hijos de los colegios en los que están escolarizados. Porque la DGGC solo ha encontrado una solución para las oficinas que se instalaran en un edificio municipal.
Para AEGC es una vergüenza el trato que la DGGC y el Ministerio del Interior está dando a todos estos agentes, no sólo ha permitido que, con su inacción y desidia, un edificio termine en estado ruinoso por no invertir en su mantenimiento, sino que ahora va a dejar en la calle a unas familias. Familias a las que hoy no ha ofrecido ninguna alternativa en la reunión de los afectados con la Comandancia, que solo han transmitido a los guardias que trataran de buscar soluciones pero no han dicho ni para cuando ni como serán mientras si se mantienen en el desalojo urgente por el estado del edificio que pone en riesgo la integridad de las personas.
