Trabajamos por el socio y sus derechos
No podemos comenzar esta reseña histórica de la Asociación Española de Guardias Civiles sin hacer alusión a los inicios del asociacionismo en la Guardia Civil, con un especial y emotivo recuerdo a aquellos compañeros que dieron su libertad e incluso perdieron sus trabajos en busca de los derechos de los componentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, consiguiendo que por fin tuviéramos seguridad social.
Corría el 6 de diciembre de 1976, cuando un grupo de policías armados y guardias civiles decidieron reunirse en la Casa de Campo de Madrid y acordaron llevar a cabo una manifestación en la vía pública el 17 de diciembre de 1976, la llamada “manifestación de la Seguridad Social”, como se denominó esta primera acción reivindicativa protagonizada por miembros de la Guardia Civil y la Policía. Dicha acción marca un hito fundamental por cuanto significa el nacimiento de una corriente que ha llegado hoy en día a tener sindicatos policiales y asociaciones profesionales.
Como consecuencia de esta manifestación, fueron encarcelados 280 policías y guardias civiles en la cárcel de Soria, habilitada como prisión militar, y en diversos calabozos de cuarteles militares, de los que fueron juzgados y condenados 240 por los delitos de sedición e insultos a superior. 14 de ellos fueron expulsados.
Gracias a ello, en el año 1977 se consiguió tener seguridad social y la gran subida de sueldo conocida por la de Martín Villa.
Unos años más tarde, se constituían varios movimientos de guardias civiles por la lucha de sus derechos laborales y profesionales, pero éstos sufrirían una persecución propia de la Alemania “Nazi”, expulsados, detenidos, internados en psiquiátricos, trasladados con pérdida de destino, insultados e incluso algunos sufriendo la violencia física, etc., Al frente de operaciones como la denominada “COLUMNA” se encontraba entonces Luis Roldan Ibáñez. Sus aficiones al dinero y otras hacen que su mandato acabe con un escándalo internacional.
En 1986 nacía el SUGC. De esta época hay muchos compañeros que lucharon por nuestros derechos, algunos de los cuales forman parte hoy de AEGC, y sin dejar de recordar a todos ellos, cabe destacar a tres de ellos no solo por la importancia que tuvieron sino por las consecuencias que dieron nacimiento a las asociaciones en la Guardia Civil, estos compañeros son Manuel Rosa Recuerda, José Morata Gargallo y Joaquín Parra Cerezo.
Poco a poco surgen nuevas ideas de asociacionismo y estas se extienden rápidamente en el colectivo creando pequeñas asociaciones culturales, las dificultades de la disciplina interna hacen que los afiliados continúen en la mayor opción por el momento, Santiago López Valdivieso trata de innovar con la idea de la creación y puesta en marcha de un Consejo Asesor de Personal de la Guardia civil, pero este no es vinculante en nada.
El 22 de abril de 2006 tiene lugar una gran manifestación en la Plaza Mayor de Madrid, respaldada por las asociaciones culturales Unión Federal de Guardias Civiles (UFGCs), la Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC) y la Asociación Profesional de Guardias Civiles (APGC). Resultó un éxito de participación y ello dio lugar a la recapacitación del gobierno socialista, quien se plantea la necesidad de elaborar una nueva Ley de Derechos y Deberes con la creación de un nuevo Consejo de la Guardia Civil representado por Asociaciones Profesionales.
Con el nacimiento de la Ley Orgánica de Derechos y Deberes de 2007, las asociaciones profesionales de guardias civiles UFGCs, la APGC y la UPGC llegan a un acuerdo de fusión el día 9 de mayo de 2.008 conformando la Confederación Española de Guardias Civiles (CEGC).
Con la vista ya puesta en la convocatoria de elecciones al Consejo, la CEGC sigue luchando por llegar a la meta, nuestra idea se basa en nuestra independencia política y de sindicatos de clase, es la única manera de administrarnos y negociar desde la imparcialidad nuestros derechos laborales y profesionales. La influencia de conceptos de ideología de partidos políticos o sindicatos de clase creemos que impiden llamar a las cosas por su nombre, por ello nosotros hemos elegido esta opción, más solitaria pero segura, nosotros somos guardias civiles no políticos, la historia nos da la razón, si deseamos conseguir criterios justos de reparto retributivo, si deseamos jornadas de trabajo, permisos o vacaciones equilibradas sin abusos o arbitrios hemos de poder negociar los propios guardias civiles porque ya sabemos que el político no nos regalará absolutamente nada.
La CEGC trabaja bajo ese prisma, Ley de Prevención de Riesgos Laborales, integración social, conciliación laboral y familiar, reparto justo de productividades o desaparición de la misma, equiparación salarial inmediata, rehabilitación de casas cuarteles y dotación o ayuda para aquellos que no disponen de una vivienda oficial, designación destinos, integración escalas, sistema de enseñanza, responsabilidades, garantías laborales, etc.
Con mucha ilusión se comienzan los primeros trámites, donde ya veríamos la pura realidad; no nos dejarían inscribir la CEGC, ya que eso haría mucho daño a cierto sindicato de clase que ha apostado por ciertas siglas que no viene hoy por hoy al caso y que la creación de la CEGC sería nefasto para ellos. Pero estos palos en las ruedas que trataban de frenarnos, no hicieron más que motivarnos, y tras muchas horas de trabajo y tiempo robado a nuestras familias, nacía la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), por y para el SOCIO, sintiéndonos ORGULLOSOS DE SER GUARDIAS CIVILES y sin vinculación a partidos políticos ni sindicatos de clase, registrada el 23 de septiembre de 2008.
Poco tiempo después, se creaban las primeras delegaciones provinciales de AEGC. Madrid, Cantabria, Navarra, Levante, Islas Canarias, Baleares, Galicia, etc. A partir de ahí, AEGC tendría un crecimiento progresivo y continúo, consiguiendo tener presencia en todo el territorio nacional en poco tiempo.
El 15 de marzo de 2013, la Asociación Nacional de Guardias Civiles Profesionales (ANGCP) se fusionaría con AEGC, integrándose en ésta, y en las elecciones al Consejo de la Guardia Civil celebradas en el mes de mayo de aquel año, AEGC se convertiría en Asociación Profesional Representativa, al obtener un vocal por la Escala de Cabos y Guardias, con 1855 votos.
En enero de 2017, las asociaciones profesionales Unión de Suboficiales de la Guardia Civil (USGC) y AGC Oficiales Escala Facultativa, unirían también sus fuerzas con AEGC, convencidos de que la unión hace la fuerza, y esta es la mejor forma de poder luchar con más garantías y en mejores condiciones para la consecución de los derechos de los Guardias Civiles.
En las últimas elecciones al Consejo de la Guardia Civil celebradas en 2017, AEGC obtendría el doble de votos que en las elecciones del año 2013 por la Escala de Cabos y Guardias (3688), revalidando un vocal en dicha escala; se colocaría como la segunda asociación en número de votos en la Escala de Suboficiales con 306 votos; y obteniendo 69 votos en la Escala de Oficiales Ley 42/1999.
El futuro es incierto, pero nuestra voluntad inquebrantable. Seguiremos luchando por mejorar los derechos sociales, económicos y profesionales de todos los Guardias Civiles con nuestros ideales por bandera:
AEGC tiene carácter representativo, de libre adhesión, demo¬crática, apolítica, independiente, imparcial, plural y progre¬sista, y para el cumplimiento de sus fines tiene absoluta independencia de la administración pública, partidos políticos y organizaciones sindicales.
AEGC agrupa a todos los empleos y escalas que integran el Cuerpo de la Guardia Civil, pues entendemos que el asocia¬cionismo profesional debe ser plural, única estrategia para abordar y solucionar la problemática del colectivo.
Gracias a todos los que habéis depositado vuestra confianza en nosotros. Seguiremos trabajando por el socio y sus derechos.
Asociación Española de Guardias Civiles
Orgullosos de ser Guardias Civiles
