La Guardia Civil ha servido a los gobiernos democráticos con neutralidad política algo que podría estar quebrantándose
Madrid 26 de mayo de 2020
Para AEGC las explicaciones que el Ministro del Interior ha hecho sobre el cese del Coronel Pérez de los Cobos y la dimisión del DAO no han sido claras, dejando muchas dudas sobre si se ha producido o no una injerencia política en la Guardia Civil. Una Institución que lleva muchos años haciendo gala de su neutralidad política. Como ya señalamos al conocer el cese del jefe de la Comandancia de Madrid la división de poderes es la razón de ser de una democracia y del estado de derecho. La independencia de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial es esencial para el correcto engranaje de los tres poderes. Y las explicaciones que hoy ha ofrecido el ministro nos dejan serias dudas sobre si esa independencia se ha producido. Dudas que también vienen motivadas por la decisión del DAO de dimitir por estar en descuerdo con la motivación del Coronel Pérez de los Cobos. En AEGC seguimos pensando que no es adecuado que, el Legislativo, en este caso destituya a un mando de la Guardia Civil por cumplir las órdenes encomendadas por un representante del Judicial, máxime cuando la orden de destitución la da un ministro que ha sido juez y conoce perfectamente que la Guardia Civil cuando actúa como policía judicial solo responde ante un juez, pretender lo contrario sería contravenir sus funciones.
En AEGC lo ocurrido en la Guardia Civil las últimas 24 horas nos produce estupor, se ha cesado a un mando al que tan solo unos meses antes se felicitaba por su actuación en Cataluña, ha dimitido el DAO al que se pidió que retrasara su jubilación y permaneciera en su puesto durante el Estado de Alama pero en cambio no se ha pedido ninguna responsabilidad por haber convertido a la Guardia Civil en el cuerpo policial con más infectados.
Para AEGC las dudas que afloran sobre la motivación del cese del Coronel Pérez de los Cobos se han agravado por la dimisión del propio DAO, cuya opinión ha sido ignorada en la toma de esa decisión. Los guardias civiles estamos muy acostumbrados a que corten nuestra carrera profesional o sencillamente nos “castiguen” basándose en la motivación de “pérdida de confianza”. Bajo esta misma premisa los guardias civiles podemos decirle al señor ministro del Interior o a la Directora General, que están tardando en dimitir o cesar precisamente por el mismo motivo, perdida de confianza de todos los hombres y mujeres que integramos esta Institución, los mismos que nos hemos encontrado ninguneados y olvidados a lo largo de estos dos meses de Estado de Alarma. Los mismos a los que no se nos proporcionó medidas de protección para hacer frente al covid-19 y a los que no se han mandado a la calle a prestar servicio sin saber si estábamos o no contagiados tras haber prestado servicio con compañeros positivos.