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La inacción del Ministerio arriesga la salud de los guardias civiles asturianos y sus familias

La renovación del ISFAS con las aseguradoras privadas deja desprotegidos a los agentes del Principado.

La falta de previsión por parte del Gobierno a la hora de negociar la renovación del acuerdo con las aseguradoras privadas que prestan el servicio de ISFAS ha dejado a los guardias civiles desprotegidos. Una crisis de salud que en Asturias es de extrema gravedad al perder dos terceras partes de los hospitales que los agentes y sus familias tenían como referencia, lo que supondrá, por ejemplo, que aquellos agentes o familiares que estén pendientes de realizarse pruebas de control como el cáncer de colon, próstata o mama se quedarán sin ellas a la espera de que reclamen nuevas fechas o los que estén en procesos de rehabilitación a partir del 1 de febrero no sabrán si pueden continuar o no con ella.

Para AEGC y RAGCE, Retirados Asociados Guardia Civil España, que tiene multitud de compañeras y compañeros que ahora necesitan unas necesidades concretas y específicas, el hecho de que el ministerio no hiciera los deberes con tiempo para afrontar una buena negociación va a suponer para los guardias civiles que ahora están en Asturias un riesgo para su salud. Les han dejado sin la atención médica a la que tienen derecho como trabajadores públicos porque, mientras el número de usuarios sigue siendo el mismo que los últimos años, ahora se van a encontrar con que han perdido profesionales. Por ejemplo, para atender las necesidades pediátricas de Oviedo los guardias solo tendrán 2 especialistas, perdiendo 4; o la especialidad de Cardiología donde pasan de 16 a 4 en Oviedo y de 5 a 2 en Gijón.

Más ejemplos del nuevo acuerdo firmado el Gobierno: en Gijón la compañía ASISA solo tendrá un hospital deja para dar servicio porque con la nueva firma pierde el Hospital Jove y el de Begoña. En Oviedo estarán en la misma situación con sólo un centro hospitalario para urgencias. Esta reducción supone que los agentes y sus familias también se quedan sin el servicio médico que prestaban estos hospitales. Es decir, que los profesionales que hasta la fecha atendían las necesidades médicas ya no los atenderán, lo que implica que aquellos que tengan enfermedades graves o de larga duración podrían perder al especialista que les atendía hasta ahora, por no mencionar los tratamientos médicos que podrían dejar de recibir en los antiguos hospitales del ISFAS.

Con respecto a ADESLAS (IMQ) la situación es igual de preocupante, se pierden las urgencias hospitalarias en el Centro Médico de Asturias, los guardias civiles solo tendrán en Oviedo un pediatra y dos en Gijón y la especialidad de cardiología, por poner otro ejemplo, también verá reducido el número de especialistas.

Desde AEGC, Asociación que engloba a todos los empleos y escalas de la Guardia Civil y desde RACGE, una vez más somos los guardias civiles y nuestras familias las que pagamos la inutilidad de quien deja los deberes para última hora. Una muestra más del poco valor que dan a nuestra seguridad, otro ejemplo de lo poco o nada que valoran a la Guardia Civil y a quienes la integran.

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